En este momento estás viendo La economía circular como un modelo del desarrollo sostenible

La economía circular como un modelo del desarrollo sostenible

La economía lineal ha presentado un modelo de consumo insostenible. Bajo este escenario los bienes son producidos a partir de materias primas, en su mayoría vírgenes, no renovables, empleadas para fabricar un producto no modular, que una vez termina su vida útil es desechado, bien sea a un relleno sanitario o es depositado a cielo abierto. Allí, dichos materiales se descomponen así: entre 3 y 4 semanas si son derivados de productos orgánicos como vegetales, etc., pero si son derivados de plástico el tiempo de descomposición oscilará entre los 150 a 1000 años. De esta forma, los materiales, insumos, energía, mano de obra, conocimiento y la inversión de capital para su fabricación genera un producto, que es usado una única vez y que al terminar su función principal es convertido en un problema ambiental, económico y social. 

Este producto hace parte de las 26.975 toneladas de residuos que son llevadas a los rellenos sanitarios. Allí la tasa de recuperación de los materiales depositados es cercana al 17%, compuesto en su mayoría por cartón, vidrio y residuos orgánicos. Este valor es inferior al promedio de América Latina con 25%, lo que muestra el retraso del país por establecer políticas eficientes en la separación de residuos. Por estas condiciones, se espera que la generación de residuos urbanos crezca en un 20%; mientras que al mismo tiempo se reduce la vida útil de los rellenos sanitarios a un período de 5 a 10 años en más del 40% del país.

Los residuos que llegan al final del ciclo de vida tienen un amplio potencial de aprovechamiento, si se usa la tecnología adecuada. Por ejemplo, el aprovechamiento de los residuos de corte de césped, y poda de árboles, que equivalen a 7000 toneladas al mes, pueden generar energía renovable a partir de biogás[2]. Si bien es factible este desarrollo tecnológico, barreras como la logística de transporte, la capacidad de la planta de biogás, el abastecimiento constante de materia prima, la logística de recolección, los costos de los equipos, la capacitación a los colaboradores, entre otros, son barreras que deben ser consideradas.

En el caso del departamento del Quindío es indispensable hacer un uso racional de los recursos hídricos y fortalecer los proyectos, empresas e investigaciones enfocadas en aprovechar los subproductos de las cadenas agroindustriales más representativas como cacao, café, aguacate, cítricos, así como la cadena productiva del cuero y la madera y en servicios, el sector de la construcción, todos representativos para el PIB del departamento.

En la Institución universitaria EAM, se presenta un capítulo de investigación del 2022, que tiene por objeto, presentar los elementos que componen las estrategias de economía circular, así como las motivaciones o beneficios que tiene su implementación. Si desean leerlo, lo pueden encontrar en el libro de investigaciones 2022 en la página de la Institución.